Yurécuaro, Mich. 16 de junio de 2022

Historia de Yurécuaro


Historia de Yurécuaro

La primera noticia que hace entrar al pueblo en la historia, y particularmente en la actual Cabecera Municipal del Municipio de Yurécuaro, se refiere a la ocupación de la región por la tribu purépecha y específicamente por un grupo conquistador Uacúsecha, anterior a la llegada de los españoles. A principios del siglo XV Tariácuri consolida la hegemonía de su grupo, heredando a su hijo Hiquíngare y sus sobrinos, Iripan y Tanganxoan la misión conquistadora que les había señalado su dios Curicaveri, según su mitología. En la larga lista de pueblos conquistados durante la expansión guerrera de los Uacúsecha, se localiza a Yurécuaro, cuyo nombre viene del Tarascó IOREKUA que significa ‘río’ y la terminación RO que significa ‘lugar’, que IORECUARO o Yurécuaro, se traduzca como “lugar junto al río”, o bien “lugar de crecientes”.

Fue a partir de la llegada de los conquistadores españoles, cuando se asentaron las bases para el posterior desarrollo de Yurécuaro tanto en lo civil, como en lo religioso. Con la llegada de Don Vasco de Quiroga en el año de 1533, y de las tropas de Nuño de Guzmán siendo Virrey de la Nueva España Antonio de Mendoza, hacia el año de 1540 y la iniciación de la fundación de nuevos pueblos en la que participó fundamentalmente Fray Juan de San Miguel, los primeros frailes de la orden de los franciscanos se encargaron de profetizar la religión cristiana. Fue así que llevaron a cabo la planeación y construcción de varios conventos religiosos, entre los que destaca el convento de Jiquilpan, que quedó en manos de franciscanos y el de Jacona, a cargo de agustinos.

La aparición de Yurécuaro en la historia oficial de Michoacán es un suceso ocurrido durante el año de 1530 cuando Nuño Beltrán de Guzmán, de la Audiencia Gobernadora de la Nueva España, ante la ejecución de Cazonci, hizo comparecer a un prisionero, un indio chichimeca, naguatlato tarascó, al cual por lengua del indio Juan Pascual, habiendo jurado, le hicieron preguntas a las que respondió: llamarse Guanax; ser natural de Iorekuaro y que en Iorekuaro se mataron a dos españoles por el señor de dicho pueblo.

Santa María Yurécuaro, como fue llamada durante la colonia española, era una comunidad de pescadores, tejedores de tule, carrizo, agricultores, y pastores de ganado menor, con predominio de lengua tarasca por la conquista de los Uacúsecha. Durante la Guerra de Independencia, la población fue incendiada el 25 de enero de 1816, por un insurgente piromaniaco, el Padre Torres. Por su parte, Agustín de Iturbide acogió esta población, para acordar, con Torcuato Trujillo, el sostenimiento del Plan de Iguala.”1″

Ya establecida la Congregación de Tlazazalca que afianzó la presencia española en la región, se otorgó la Cédula Real que da origen al pueblo de Yurécuaro el 22 de mayo de 1559 (Legajo de Justicia 163, Foja 366 anverso y reverso, existente en el Archivo General de Indias en Sevilla, España).

Fue precisamente con fecha 12 de mayo de 1910, año de la Revolución Mexicana, en que se dio cumplimiento al Decreto del H. Congreso del Estado de Michoacán de Ocampo, en donde se erige en Villa el Pueblo de Yurécuaro, acuerdo que entró en vigor el 16 de septiembre de ese mismo año, siendo Gobernador de Michoacán, Don Aristeo Mercado; Presidente de la República, el General Don Porfirio Díaz; y como Presidente Municipal o Primer Regidor de Yurécuaro Don Miguel Bravo.

Para 1940, Yurécuaro parecería estar en ruinas; no obstante ese tiempo a la fecha no ha cesado la migración, aumentando gradualmente su población. Por ello, el 30 de agosto de 1995, se dirigió formalmente al Presidente del H. Congreso del Estado de Michoacán de Ocampo, la solicitud específica para considerar la erección al rango o categoría de ciudad a la población de Yurécuaro, mediante el Decreto No. 187 expedido por Acuerdo de la LXVI Legislatura del Estado Libre y Soberano de Michoacán de Ocampo, reconociéndose con fecha 28 de septiembre de 1995, la Erección al Rango de “Ciudad” de Yurécuaro.